¿En la misma cabeza? - por Felipe Caorsi


Un grupo de estudiantes venían ocupando el edificio del Consejo Directivo Central (Codicen) desde el viernes pasado. El reclamo es por un mayor presupuesto para la educación pública.
Este martes se sumaron algunos adultos, entre ellos estaba Irma Leites, ex tupamara y líder de la agrupación radical Plenaria, Memoria y Justicia. También se acercaron varios integrantes del sindicato del taxi (SUATT).

El resultado lo podemos ver hoy en todos los medios del país. La policía fue a desalojar el edificio, donde también funcionan otras oficinas ajenas al CODICEN. Hubo denuncias por parte de personas que no podían acceder a su lugar de trabajo y el Ministerio del Interior debió de proceder.
Yo me pregunto, ¿en la misma cabeza de que quiere una mejor educación pública para su país puede entrar la idea de tirar piedras y vallas a la policía? No se busca la mejor educación lastimando; son valores contradictorios.

Los mismos de siempre, atrás, buscando mártires, una vez más poniendo a los jóvenes delante. Primero los idealistas, los que son fáciles de convencer. Jóvenes que viven en la adolescencia. Etapa en la que la lucha tiene un sabor romántico y adormecedor de las responsabilidades venideras. Todos sabemos que con 16 y 17 años ya hay que decidir que se va a estudiar y trabajar en el futuro y no es fácil.

También es la edad para empezar a entender que más allá de las intenciones están los resultados. Hoy vimos vidrios, paredes y puertas rotas. Esto tampoco puede entrar en la cabeza de quien quiere una mejor educación para todos, pagada por todos.

Es, una vez más, ir contra el sistema democrático. Se podrá haber votado o no a quienes nos gobiernan hoy pero por encima de ellos están las instituciones. Instituciones creadas para  defender los derechos de todos en un sistema Republicano.

Imágenes que se veían en blanco y negro, de la época del segundo colegiado blanco, del gobierno de Pacheco, del de Bordaberry y la dictadura cívico-militar.  Gobiernos para todos los gustos. La violencia contra las instituciones, estatales y privadas, para justificar vaya uno a saber qué, ¿la venida del "hombre nuevo"? , ¿El mismo que hoy se lanza al mar en una balsa?

Lo cierto es que gracias a aquellos que dijeron “educación, educación, educación”, al Presidente actual, a Irma Leites  y los estudiantes desalojados ayer, vamos a llegar con suerte a 140 días de clases en los institutos públicos. ¿Eso es defender la Educación?



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