Hamas es el grupo político
Palestino que controla y maneja las cosas políticas en la franja de Gaza donde
viven más de un millón de personas. Hamas tiene como objetivo, lo dice su
estatuto central, la destrucción del Estado de Israel y la exterminación de toda
persona de origen judío. Para cumplir con ese objetivo Hamas ha recibido ayuda
de distintos lugares del mundo árabe, llámese Irán, llámese otros canales ó procedimientos que
naturalmente no conozco, y con esas armas y con esos recursos se dedica a lanzar
misiles sobre Israel y al mismo tiempo ha construido un numeroso y secreto
conjunto de túneles, algunos de los cuales atraviesan las fronteras con Israel
y hasta le permiten aparecer de pronto dentro del Estado de Israel para
realizar acciones, como por ejemplo la del secuestro y asesinato de 3 jóvenes
israelíes. Estos hechos fueron los determinantes del conflicto armado que por
suerte hoy está en un momento de tregua.
Ni Jordania, ni el estado Palestino, ni Egipto, ni
tampoco el gobierno de Irak han expresado en los distintos ámbitos en los que
actúan internacionalmente, un apoyo a la conducta de Hamas. Todos saben y
sienten que con movimientos terroristas no hay paz posible. Esa es la historia
reciente del Egipto, en donde el ejército tuvo que intervenir para sacar del
gobierno a un Presidente, que transformaba Egipto en un movimiento radical
musulmán que se expresa y procede políticamente por un sistema de violencia sin
límites. El reciente anuncio de la creación de un califato siraní-iraki conducido
por un grupo de hombres que practican la misma acción violenta, hace poco uno
de ellos se fotografío teniendo en ambos brazos la cabeza, no de un americano,
la cabeza de un árabe que naturalmente tenía el delito de no formar parte de su
religión, señala de que siendo uno sunitas y otro chiitas, pero todos
musulmanes, no alcanzan ni siquiera a encontrar un mundo de paz entre ellos.
Ese escenario de resolver los problemas a través de
una violencia extrema es el que entusiastamente apoya el Presidente de la
República Oriental del Uruguay, antiguo terrorista José Mujica. Es lógico que
lo apoye, son del mismo pelo. Él también pensó que con las armas hacía
adelantar la historia y participó de un movimiento que destruyó las
instituciones como propósito y que fue el culpable de que tuviéramos una
dictadura militar, al punto que él y todos los demás, Sendic inclusive, se
pusieron de acuerdo en el Batallón Florida para hacer una revolución cívico
militar a imagen y semejanza de lo que pasaba en Perú y otros lugares de
América. El lógico que Mujica haya dicho que es un genocidio lo de Israel y que
esté de acuerdo con estos procedimientos.
El Dr. Tabaré Vázquez, en tiempos de la dictadura
militar recibió una beca para ir a estudiar a Israel a la Universidad de Haifa,
desde donde le envió un telegrama de felicitación al Gral. Gregorio Álvarez, él
sin saber que es lo que tiene que hacer. como hace tiempo le sucede, manifestó
que estaba de acuerdo con el Presidente Mujica. Dijo: “lo dicho por el
Presidente es mi posición”. Él también cree que Israel es genocida. Se ve que
no conoce ni el idioma español.
Sendic dijo lo mismo y Almagro, también dijo lo
mismo. Hace tiempo que el gobierno uruguayo en distintas oportunidades se ha
mostrado a favor del movimiento terrorista del mundo árabe. Ese es el Frente
Amplio.
No se que dirán Olesker, Kreimermann y Erlich, si
también declaran que esa es su posición.
Todos los que creemos en la paz estamos dispuestos
a ayudar a que se reconozca el derecho de los palestinos a tener un Estado.
Todos estamos dispuestos a ayudar a que 1.800.000 habitantes que viven en Gaza,
que desde hace muchos años reciben la colaboración internacional, no solamente
financiera, sino de muchos y diferentes medios, puedan viviendo en paz e
integrándose a una economía liderada por el desarrollo de Israel crecer y
mejorar y no tengan como único objetivo de la vida, manejada por una minoría de
ellos, la violencia extrema como solución.
Hace muchos años, el anterior Rey de Jordania, tuvo
que enfrentar al mismo grupo, y no menos de 5000 de ellos fueron reducidos por
el ejército jordano, porque de lo contrario destruían Jordania. Hoy Jordania es
un estado pacífico que tiene buenas relaciones con sus vecinos y lo mismo puede
decirse de Mahmoud Abbas, Presidente de la autoridad palestina. El fantástico
político egipcio. El Sadat, que en su juventud había formado parte de grupos
violentos, hizo la paz con Israel, paz que se ha mantenido hasta el día de hoy.
Pero si la paz se implanta en esa área, y en la paz
todos mejoran, quedan sin razones suficientes los violentos, y su existencia de
poder en las áreas en las que se instalan, ayer Líbano, hoy Gaza, en éste
momento también en áreas sirias e iraquíes, al desaparecer, pierden autoridad
todo lo que han dicho y sostenido en los últimos 30 años. Por eso no quieren la
paz.
Durante la guerra de 1914 al 18 de la que se
celebran 100 años el Sr. Balfour, Ministro inglés, le ofreció a Israel
distintos lugares en el mundo para que los judíos pudieran trasladarse a vivir,
en África y en otros lugares, lugares que el mundo judío rechazó, como era
lógico, pero quedó pendiente a través del tiempo la obligación de cumplir con
esa declaración de Inglaterra. Ello sucedió en la segunda guerra mundial. La
instalación del mundo judío en Israel, que ya venía desde hace mucho tiempo,
fundamentalmente desde la inmigración de Rusia a esas zonas causó, sin ninguna
duda, daños y duros problemas a la población palestina que vivía allí desde
siempre. Nadie puede negar eso. Y esa es una obligación que tiene Israel de
reconocer los derechos de esas personas, y ese es el fundamento de la acción de
violencia de Hamas. Por lo tanto, todos los que hemos apoyado el nacimiento de
Israel en el que el Uruguay, el Partido Colorado y el Presidente Sr. Luis Batlle
Berres tuvieron marcada participación, nos obliga también a reconocer, como lo
hemos hecho, el derecho de constituir un Estado Palestino, libre,
independiente, pacífico y como consecuencia próspero. No admitimos una solución
violenta y rechazamos la tesis de que esa solución violenta tenga como objetivo
final la desaparición del Estado de Israel y un segundo holocausto judío.
Se equivocó el Presidente Mujica, al que hay que
acusar de genocida es precisamente a Hamas, que tiene ese objetivo en su texto constitutivo.
Jorge Batlle fue Presidente de la República Oriental del Uruguay (2000-2005)
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