El mundo alrededor de China - por Felipe Caorsi


La salida a las crisis financiera, especialmente en el primer mundo, se viene dando a un ritmo lento. El crecimiento de la economía mundial se está dando a indices bajos, tanto así que vemos que los “países en desarrollo” siguen creciendo por encima de la media universal.

Mientras el gobierno español anuncia que la crisis es “historia” en ese país, la tasa de interés de Estados Unidos vuelve a guarismos normales. Pero esto no es suficiente para mantener el crecimiento de la segunda economía más grande del planeta, China. El Centro de Información del Estado, prevé que la economía de ese país crezca en un 7%, levemente por debajo del crecimiento estimado de este año (7,3%).

El gigante asiático que se caracterizó por privatizaciones de viejas empresas estatales, incentivos a la inversión extranjera y una mano de obra muy económica apuesta ahora a su mercado interno. Cifras oficiales muestran que las importaciones del gigante asiático están creciendo a mayor velocidad que sus exportaciones.

Según el banco HSBC, el salario por hora de un empleado chino en el año 2000 era de US$ 0.32 , frente a US$ 1.51 por hora de su par mexicano. Para el año 2011 los salarios chinos se habían quintuplicado hasta US$ 1.63 por hora, mientras que los mexicanos habían crecido sólo a US$ 2.10 por hora. Si bien esto marca una caída en la competitividad china, muestra una tendencia de aumento del poder adquisitivo de un mercado de más de 1,300 millones de personas.

El gobierno anunció a principios de este año que ha gastado más de US 4.200 millones en el 2013 en subsidios para electrodomésticos que ahorren energía como una medida para impulsar el consumo interno.

Esto en el corto y largo plazo ha beneficiado a los países productores de commodities. El aumento del consumo de alimentos de China sumado a una baja producción de Europa y Estados Unidos en esta última década ha hecho subir los precios internacionales de estos productos.

Como todo, esto tiende a ir a un equilibrio y los precios excepcionalmente buenos, de los últimos diez años, están empezando a bajar. China es consciente de su rol de consumidor de alimentos. No es de extrañar que veamos grandes empresas productoras de alimentos de capitales chinos en América Latina, Asia y Europa.

El gigante que se abrió al capital extranjero para ser el mayor productor mundial de valor agregado hoy va camino a ser el mayor importador de alimentos, he aquí una oportunidad para los países latinoamericanos. Esperemos que la sepan aprovechar.

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