Estamos todos
siendo puestos de manera obligatoria a un gran círculo vicioso del cual no
podemos escapar, es decir al joven que entra se le dice que tiene que aportar
para su retiro. Pero con ese dinero se le paga a un jubilado actual, y se le
pide un acto de fe, que el día que el joven vaya a jubilarse alguien más le
pagará. Todos los países tienen que hacer ajustes en sus sistemas de retiro
cada 20 años. Porque ese acto de fe no es posible de cumplir. Estas reformas,
sirven como un parche provisorio, e incluyen subir los aportes, bajar las
jubilaciones y lo más importante es elevar la edad jubilatoria.
La edad de retiro hoy es de 65 años, en unos años será a los 70 y así sucesivamente, vemos como bajan las jubilaciones, bajando las tasas de reemplazo, aumentando los aportes, aumentos de impuestos, vemos a los jubilados, que tendrán que pagar para pagarse su propia jubilación, y lo peor por supuesto se ve en los jóvenes. Por ejemplo, en los jóvenes actuales de la caja profesional, con la reforma perdieron un 67% en comparación con lo actual, entre lo que tendrán que pagar de más y lo que recibirán de menos.
Este sistema funcionó muy bien en el pasado cuando los factores demográficos eran otros. Menor expectativa de vida y mayor natalidad. En definitiva, todos somos víctimas de un mismo modelo que no quiere ser cambiado. los más perjudicados por supuesto son los jóvenes que tendrán que cargar con todas las mochilas y la incertidumbre de que sucederá el día que dejen de trabajar. Somos prisioneros de un sistema con un sistema político que lo legaliza.
Algunos datos y tendencias que se hicieron públicas por parte de las Naciones Unidas: hace 4 años que están muriendo más personas de las que nacen, el año pasado murieron 6000; en 2025 tenemos a 579,600 menores de 13 años y lo que se espera que para el 2064 el mismo sea de 324.800, es decir un 41% menos, así mismo actualmente tenemos 553.400 mayores de 65 años y para el 2064 tendremos 990.300 es decir un 71% más. Si estamos con una seguridad fundida hoy en día, donde los déficits aumentan año tras año y los recursos indirectos e impuestos también tendrán que ir aumentando para compensar estas pérdidas, se pueden imaginar lo que va a ser a futuro, con estas tendencias. A ese joven que ya perdió un 67 % actualmente ¿le podemos prometer que alguien pagara por el en el futuro?, la respuesta es obvia. En definitiva, lo que se le hace es mentirle a la gente, para que confíe en el sistema y siga pagando, un sistema político que apañe todo esto, y tan solo tira la pelota para adelante, ya se sabe que no va a haber plata, por eso terminamos siendo prisioneros de un sistema, de un círculo viciosos que no hay intención de cortar.
Otros datos no menores a todo esto: el 53% no termina ciclo básico, 1 de cada 3 niños están naciendo en hogares pobres, y a futuro ese número será mayor, de esos sectores más humildes el 80% no termina ciclo básico. Con todo esto cómo podemos pedir que el Uruguay sea más competitivo, más productivo, parece sinceramente un chiste de mal gusto. Otra vez un sistema político ausente que no hace los cambios profundos que se necesitan. Porque para que el Ponzi funcione no solo necesitamos más gente, necesitamos más ACTIVOS, que son los que aportaran para la seguridad social, y por supuesto que esos aportes sean los más altos posibles, pero parece que esta tendencia tampoco acompaña, ya que con los números que estamos mostrando lo único esperable son más sueldos de 25 mil pesos.
A estos dos
grandes datos tenemos que sumarle el último, el desarrollo tecnológico, como
sabemos la pérdida de mano de obra no calificada y calificada será un hecho que
irá en aumento, generando un aumento del desempleo y por ende una menor
cantidad de activos.
Tendencias, que importante que son y como la caja profesional nunca las miro, nunca tomó medidas, tan solo las vio sin hacer nada y hoy en día estamos pagando las consecuencias. Estas pésimas gestiones, merecen y así lo tenemos dentro de las propuestas es la realización de una auditoría forense, no solo que no se tomaron medidas a tiempo, sino que han derrochado el dinero de todos los profesionales, en gastos totalmente desmedidos que fueron públicos y del cual se ha hablado mucho, donde el gerente general ganaba más que el presidente de la república. La gestión hay que realizarla con la mayor austeridad y cuidado de los dineros de todos los profesionales.
Hoy en día
para pagarle a un pasivo se necesitan 7 activos,
ya se sabía desde hace mucho tiempo que cada vez teníamos menos profesionales
de manera independiente, que había un estancamiento en las primeras categorías,
que cada vez vivimos más y los números ya no daban, ¿qué se hizo?, nada. Ahora
también sabemos lo que se va a venir, ¿qué vamos hacer? es hora de cambiar lo
que está mal, que es el modelo de la seguridad social, y que la caja pase
administrar cuentas de ahorro individuales heredables (SUAS), por supuesto de manera progresiva, es
imposible cambiar el modelo de un día para el otro, porque hay que cumplir con
todos los jubilados que no son más que víctimas del mismo modelo y que de
seguir con este tipo de modelos lo esperable que cada vez las contribuciones
pecuniarias aumenten.
Hay que empezar a cambiar, sino las consecuencias serán cada vez peores. Necesitamos un sistema político a la altura, que asuma la responsabilidad que tiene y que deje de tirar la pelota para adelante. El próximo miércoles 10 de diciembre serán las elecciones de la caja profesional, ningún profesional debe faltar, es hora de asumir responsabilidades y luchar por un cambio. Si seguimos votando a los mismos de siempre no esperemos que esto cambie, las consecuencias están a la vista.
Somos el colectivo marcha por los profesionales y sus derechos, y vamos con la lista 11 para activos y la lista 7 para pasivos.
Dr. Pablo de Barros
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