En varias columnas he resaltado que Gustavo Basso, al igual que lo había sido su padre, era un prestamista. En la última, Conexión Ganadera: Carrasco vs Basso comentaba que Basso tenía dos hipotecas en Fricasa (Frigorífico Casa Blanca) por más de veinticinco millones de dólares, a devolver a quince años. Y describía la figura del prestamista de frigoríficos: tazas altas, hipotecas y en algunos casos se quedan con parte del mismo. El negocio no es recuperar pronto el capital prestado si no cobrar altos intereses durante mucho tiempo.
Basso recibía dinero de varios destinos, gente de Florida de su confianza, productores paraguayos e inversores de países de la región. Algunas veces para invertir en Conexión Ganadera, en otras para buscar oportunidades. Ahí la práctica era tomar el dinero y entregar un cheque a 6 meses con un interés ligeramente superior a la inflación.
Ese dinero se prestaba a productores y empresas que luego se terminaban convirtiendo en las "oportunidades" que ofrecía Gustavo Basso. Por ejemplo un tambero le pedía animales y dinero a Basso, este no podía pagar y Basso ejecutava la deuda. Ese tambo era luego ofrecido en su totalidad o en parte a alguno de los tenedores de sus cheques. Así personas que no sabían que hacer con su dinero a los seis meses o renovaban el cheque o se hacían de un pedazo de campo, un tambo o una vivienda que había sido adquirida por Basso con esta modalidad.
Gladenur S.A. es propiedad de Mohammad Issam Hijazi, directivo de la Sociedad de Criadores de Caballos Árabes del Uruguay. Esta empresa figura como tomadora de Conexión Ganadera en más de treinta contratos, pero su rol principal es el de exportar ganado en pié. Para Gladenur lo más importante era el volúmen de ganado y no medía en pagar un poco más por el mismo. Es una empresa de referencia y cumplir con su mercados es la clave.
Gladenur tiene fama de pagar a sus proveedores entre a seis y doce meses. Un embarque de ganado puede llegar a valer entre diez y quince millones de dólares. ¿Qué escritorio tiene la espalda para prestarle ese dinero a Gladenur en ganado a seis meses?, hay varios escritorios que querrían vender ese ganado, más teniendo en cuenta que las comisiones rondan los trescientos mil dolares por mes y a su vez comisionar por intermediar en la compraventa de ganado. Había un Escritorio que podía, quizás porque no utilizaba dinero propio, era el Escritorio Gustavo Basso negocios rurales.
Para que se tome dimensión: Basso no solo cobraba entre 30 y 40 dólares cada 1000 en comsion, sino que compraba el ganado a 700 dólares y lo vendía Gladenur a mil dolares y por esos mil cobraría el 1.5% mensual aproximadamente. Un negocio muy rentable. ¿Esos quince millones que Basso utilizaba para esa operación no serían de Conexión Ganadera?, quizás Alfredo Rava lo podría explicar.
Montasser Mohamed Ben Daya es el gerente general y quien figura en todas las operativas de Gladenur. Las cuarentenas, o días de acopio, del ganado antes de salir del país, son de 45 días. Se pagaba una coima a los directores zonales y/o a los jefes de servicios ganaderos departamentales del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca para sacarlo a los 10 días y de esa forma la empresa se ahorraba mucho dinero. El acopio se hace en establecimientos que funcionan como "hoteles de animales".
Estos funcionarios del MGAP son los encargados, entre otras cosas, del control de la vacunación del ganado. Deberían de tener idea de cuántas cabezas de ganado hay en los establecimientos de sus zonas. Un ex empleado de CG nos ha dicho que por ejemplo LV de una oficina regional del MGAP llamaba por teléfono y cambiaba las guias del ganado o cambiaba el número de DICOSE en el SNIG.
El jueves pasado en una audiencia en Fiscalía se le mostró a Diego Quiroga, encargado de la trazabilidad del ganado en CG, una serie de contratos y facturas por ganado no comprado. ¿Ese dinero no habrá ido a hacer negocios con Fricasa o Gladenur por ejemplo a tazas de usura?
Felipe Caorsi
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