Se podría decir que
el Hombre es el único animal que nace a medias. A diferencia del resto de los
animales, que cuentan con la dotación instintiva suficiente para cumplir con su
ciclo vital, el Hombre necesita del aprendizaje
para constituirse como tal.
El aprendizaje le permite
desarrollar habilidades para la vida. Y la
educación, como la concibió José Pedo
Varela, “formar al niño para ser Hombre y
al Hombre para ser ciudadano.”
En nuestro país, la
Educación Pública ha sido, tradicionalmente, la herramienta que le permitía al hijo del obrero convertirse en
profesional. La Educación uruguaya creaba ciudadanos con las mismas
oportunidades frente a la vida. Aquí nadie hablaba de la “lucha de clases”.
Los principios que
la regían estaban inspirados en ideales humanistas, impulsados por maestros, pedagogos
y educadores, como José Pedo Varela,
Julio Castro o Reyna Reyes, entre otros.
Ellos promovieron valores como la igualdad, la laicidad, la obligatoriedad, la
gratuidad, teniendo como horizonte, la Libertad,
como un valor superior en una Democracia
Republicana. Un ciudadano educado es capaz de cambiar su mundo y el que lo
rodea.
La crisis que atraviesa nuestra educación, que lleva más
de una década y se profundiza en los últimos años, como resultado de propuestas
erráticas, prácticas improvisadas y autoridades incompetentes.
Asistimos al
lamentable espectáculo de un CODICEN sin
autoridad intelectual y en clara omisión, como órgano rector de la Educación
Pública.
El patético
protagonismo de una Ministra de Educación
y Cultura, autodefinida como “candombera”,
que habla de técnicos de la educación, adjuntos al Ministerio de Cultura, como “subalternos”, en un modo prepotente e
irrespetuoso. Así se refiere a quienes
debieran ser concebidos como integrantes de un equipo de trabajo. La idea de”sub alternación” sugiere una modalidad
verticalista típica de los modelos militares. La
expresión es más apropiada para el cuartel que para la academia.
Discrepando con la
ministra, que afirmó que “nadie es
imprescindible”, decimos que en este caso, los técnicos aludidos son imprescindibles, ya que solo ellos son
portadores de idoneidad técnica
requerida para gestionar la educación, a nivel del gabinete.
En un tono
displicente, que le es familiar, en un reportaje radial, la ministra dijo que
no sabía quién era Germán Rama y que desconocía
lo que había hecho, pero que no entendía por qué los gremios lo rechazaban.
Eso indica que la
ministra no sabe qué son las escuelas de tiempo completo y cómo fueron
instrumentadas en nuestro país. No sabe qué son los bachilleratos tecnológicos. No conoce los
voluminosos trabajos de investigación llevados a cabo desde la CEPAL, por Germán Rama que fueron tomados en
varios países con mucho éxito. Sacando al hijo del marginado de la calle y
haciendo lo que citábamos antes, convirtiéndolo en Hombre para que luego se
convierta en Ciudadano.
¿Será por eso que
la región nos pasó en todos los rankings de Educación?, ellos si saben quién es
Germán Rama…
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