Trump y el canal de Panamá - por Juan Carlos Nogueira



La construcción del Canal de Panamá fue el resultado de una combinación de intereses

políticos, estratégicos y económicos, así como de acuerdos internacionales que permitieron a

Estados Unidos asumir el proyecto tras el fracaso francés.  El primer intento de construir un canal en Panamá fue liderado por Francia (1881-1899) bajo la  dirección de Ferdinand de Lesseps, el ingeniero que construyó el Canal de Suez. El fracaso de proyecto se debió a diversas causas:

• Enfermedades tropicales como la malaria y la fiebre amarilla, que mataron a miles de

trabajadores.

• Problemas financieros y corrupción, lo que llevó a la bancarrota de la empresa.

• Subestimación de las dificultades técnicas del proyecto por el terreno montañoso, la selva y el clima lluvioso. Estados Unidos, bajo la presidencia de Theodore Roosevelt, consideraba esencial un canal interoceánico para facilitar el comercio y la movilidad de su flota naval. 

Inicialmente, EE.UU. negoció con Colombia, que en ese momento abarcaba el territorio acual de Panamá. Sin embargo, el Senado colombiano rechazó las negociaciones, considerando que la compensación era insuficiente.  Debido a la negativa de Colombia, EE.UU. apoyó un movimiento independentista en Panamá, que en ese momento era una provincia colombiana. El 3 de noviembre de 1903, Panamá declaró su independencia con el apoyo de EE.UU. y el 18 de noviembre de ese año, el gobierno panameño firmó con EE.UU. el Tratado Hay-Bunau Varilla.

Por este tratado Panamá concedía a EE.UU. derecho perpetuo para construir y administrar el canal. EE.UU. pagaría a Panamá $10 millones y una renta anual de $250,000. Se establecía además, la Zona del Canal de Panamá, un territorio de 16 km de ancho bajo control estadounidense.

Con el tratado firmado, EE.UU. comenzó la construcción del canal en 1904, logrando superar los problemas que habían llevado al fracaso francés. El canal fue inaugurado el 15 de agosto de 1914.

Si bien el canal fue una obra de gran impacto económico y estratégico, la cesión de la Zona del Canal a EE.UU. generó tensiones en Panamá. A lo largo del siglo XX, hubo protestas y movimientos nacionalistas en Panamá que exigían la revisión del tratado y el fin del control estadounidense sobre el canal. Las protestas estudiantiles reclamando la soberania sobre la Zona del Canal se prolongaron por décadas. En 1964 se produjo un enfrentamiento en el que murieron 20 panameños. Como resultado, Panamá rompió relaciones diplomáticas con EE.UU.

En un intento por calmar las tensiones, EE.UU. y Panamá negociaron un tratado bajo los presidentes Marco Aurelio Robles y Lyndon Johnson. Sin embargo, el acuerdo no fue ratificado en Panamá porque otorgaba a EE.UU. excesivo control sobre el canal.

En 1968, el general Omar Torrijos tomó el poder en Panamá tras un golpe de Estado.Torrijos se convirtió en un líder clave en la lucha por la soberanía panameña sobre el canal. Desde principios de los años 70, Torrijos inició negociaciones con Richard Nixon y más tarde con  Gerald Ford y Jimmy Carter. Finalmente, en 1977, Panamá y EE.UU. llegaron a un acuerdo con la firma del Tratado Torrijos-Carter, que estableció la devolución del canal a Panamá en 1999.

El canal es vital para los intereses estratégicos y económicos de EE.UU. Hasta el momento se consideró más conveniente permitir que Panamá lo administrara, pero esta posición ha cambiado. El Presidente Trump considera que Panamá está vulnerando los intereses de EE.UU. y no vaciló en decir que lo retomaría. Si bien esta amenaza es poco probable de concretar, no puede descartarse.

Repudiar el tratado dañaría la reputación y credibilidad de EE.UU. en acuerdos internacionales. EE.UU. tendría que enfrentar la presión diplomática internacional y regional.

Generaría además un conflicto con Panamá y hostilidades con la población panameña, lo que resultaría inconveniente en la operación del canal. Para EE.UU el conflicto representaría una complicación controlable, pero para la economía de Panamá sería desastroso.

El Presidente Mulino reaccionó con dureza, tal vez confiado en que el respaldo diplomático internacional y sobre todo el de China, frenarían a Trump.

Hay que considerar que Panamá forma parte del BRI , un programa de China para el desarrollo de una estrategia global de integración creado en 2013 y con inversiones en más de 150 paises y organizaciones internacionales.  En mi opinión la causa real del enfriamiento de relaciones con Panamá, es la injerencia china en la región, mas que los desacuerdos sobre las tarifas del canal.

Después de la reciente visita del Secretario de Estado Rubio, el Presidente Mulino anunció que su país se retirará del BRI. Es difícil demostrar causalidad, pero parece muy probable que la mera amenaza de retomar el canal haya sido la motivación necesaria para que Panamá decidiera retirarse del BRI.

No es la primera, ni única manifestación agresiva de Trump. Ya ha hecho declaraciones igualmente provocadoras respecto a Canadá, México, Groenlandia y Gaza. 

En política exterior Trump está empleando la técnica de negociador duro que le resultó exitosa en el ámbito empresarial; y por el momento parece que está dando resultado.

Juan Carlos Nogueira

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