La madrugada del pasado 11 de febrero, Jihad Ahmad Diyab había viajado a Argentina a recibir instrucciones de Nora Fernández Espino (IHH, Pro Palestina) y Daniel Narezo (RAR). Días siguientes vuelve a Uruguay y amenaza con encadenarse en la puerta de la embajada de los Estados Unidos y/o comenzar una huelga de hambre hasta ser recibido por el responsable de dicha embajada. Por entonces el Presidente uruguayo era José Mujica, quien negoció personalmente con el gobierno de Obama la traída de estos ex presos.
Mujica se presentó directamente en la casa del PIT-CNT, que aloja a este ex preso, y lo convenció de no hacerlo. Hubo un tirón de orejas ya que la escapada a Buenos Aires de Diyab fue a “escondidas del gobierno” uruguayo y lo “dejó mal parado”. “Ponganse a laburar y aprendan el idioma” dijo, para la prensa al salir. Cabe recordar que estos ciudadanos habían descartado las ofertas de trabajo por parte de empresas privadas uruguayas y aprender la lengua local.
La embajada de Israel e inteligencia de varias potencias extranjeras pidieron audiencia con quien fuera Canciller en el momento, Luis Almagro, y le entregaron documentos que probaban entre otras cosas, actividades de células terroristas operando desde las embajadas de Irán y Venezuela en Uruguay. También recordaron las condiciones en las que se detuvo a estos seis ciudadanos que estuvieron recluidos en Guantánamo. Hubo dos advertencias claras:
Atentados contra la embajada de Israel en Uruguay y reclamos públicos frente a la embajada de los Estados Unidos en el mismo país. Se habló en ese momento de encadenamientos y huelga de hambre.
Desde el 1ero de marzo el Presidente de la República Oriental del Uruguay es Tabaré Vázquez. Quien anunció que no vendrían más ex presos de Guantánamo a Uruguay. Días después se les cortó el subsidio para que dos de ellos vivieran en un hotel céntrico (Hotel Metro) y se les informó que el país era responsable sólo de brindarles el idioma y que las Naciones Unidas eran responsables por su bienestar.
Finalmente se dio lo esperado. Dos de los cuatro ex presos de Guantánamo se presentaron esta noche en la embajada de los Estados Unidos y llamaron a la prensa.
El reclamo, mezclado con discurso político se podría resumir así: Gracias Presidente Mujica por todo lo que ha hecho por nosotros, gracias pueblo uruguayo por recibirnos. Queremos que la embajada de los Estados Unidos nos de vivienda y dinero porque nos tuvieron presos en su cárcel. Nos quedaremos aquí hasta que nos atiendan.
Vale recalcar que es viernes, pasadas las 18 hs y la embajada estará cerrada hasta el lunes próximo. Resulta un pedido poco práctico realmente.
Se espera en estos días la presencia de Narezo y Fernández Espino en Uruguay. Asiudos no solo a los ex Guantanamo sino también al PIT-CNT. La embajada de Israel en estos momentos está levantando el nivel de seguridad al máximo.
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