El cuchillo de Batlle -por Felipe Caorsi


Suena el celular y se escucha del otro lado “¿Caorsi?, acá habla Batlle”. Era julio del año 2012, un par de días después estaba en su estudio. Las indicaciones de cómo llegar muy sencillas, “usted mire para arriba que va a ver una bandera del partido colorado flameando”.

Me hace esperar un rato en su estudio mientras daba una entrevista para la RTVE. Al rato aparece, muestra algunos de sus objetos más preciados (su árbol genealógico, la banda presidencial y  fotos) y me presenta frente a la cámara que lo seguía. La crisis del 2002 fue el tema central de la entrevista. Al rato siento un grito que dice “Felipito, veni serví para algo” y me esperaba con su iPad, traído desde EEUU por sus nietos. No pude ni siquiera conectarlo a Internet, seguramente mis nervios fueran los culpables.

Dejamos la computación y empezamos a hablar de lo que  le gustaba hablar, de política. Se sumaron Claudio Llull de Tacuarembo y Nestor Faliveni de Treinta y Tres. Una cantidad muy grande de llamadas a su celular no impidieron que siguiera el hilo conductor de la charla, que nos preguntara que opinábamos de los temas más importantes de la actualidad  y nos dijera cosas como “usted no sabe nada de política”.  Irreverente, nos desafiaba a pensar distinto que él.

Pasaban las horas y me dice, “Caorsi, en un rato voy a dar una charla en la Casa del Partido, ¿lo veo ahí verdad?”, dijo que iba a dormir una siesta a su casa y de ahí se iba a la charla. Dudo que durmiera, su energía era inagotable.

La foto de arriba es justamente en esa charla que dio horas después, donde volvió a hablar de Kraus, Ahrens y con cara de niño pícaro, también del iPad que yo no había podido configurar más temprano. 

Testigo de esa reunión, un cuchillo con sus iniciales y los colores del país al que sirvió toda su vida. El destino, su generosidad y la de Claudio Llull hacen que el mismo se encuentre desde ese día en mi casa.



Para Jorge Batlle, Presidente de la República Oriental del Uruguay (2000-2005), en el día su desaparición física.



Comentarios

  1. Qué lindo recuerdo Felipe y contado con tu calidez. Me encanta!! Hoy en el velorio de Jorge, conocí a tu mamá y me dió un gran gusto conocerla. Tú y ella pueden decir con orgullo, lo que se hereda no se roba... Un abrazo enorme y gracias por infundirnos siempre ese amor por las raíces batllistas y sus representantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Gloria, te mando un abrazo enorme y gracias por tus comentarios siempre tan generosos!

      Eliminar

Publicar un comentario