Los 28 diputados opositores que fueron destituidos el pasado viernes 29 de julio por la Junta Directiva de la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por los sandinistas, calificaron la medida como un "golpe de Estado al Poder Legislativo". José María Gimeno Borras Dasy
"La destitución masiva de los diputados de oposición constituye un hecho sin precedentes en la historia de Nicaragua y con ella el régimen de Daniel Ortega está dando un golpe de Estado al Poder Legislativo", denunciaron los diputados destituidos en un pronunciamiento leído por quien era su jefe de bancada, Wilber López.
Según los 28 diputados, entre ellos 16 propietarios y 12 suplentes, la decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE), avalada por la directiva parlamentaria, demuestra "desprecio por el voto ciudadano" que los eligió y destruye "la ya debilitada democracia representativa en Nicaragua al cerrar el último espacio institucional para la oposición".
"La destitución de los diputados opositores constituye la demolición del último bastión de la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho porque violenta todos los procedimientos legales y destruye las bases del sistema constitucional nicaragüense".
Wilber López anunció que está decidido a llamar a elecciones. Por su lado el presidente Ortega busca instaurar una "Democracias" de partido único al mejor estilo cubano.
Claramente lo sucedido quiebra el principio de independencia de los tres poderes de una República. Justo a tres meses que se terminara el mandato del actual presidente.
Fuente: HACER Nicaragua
LA MISMA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LOS VENEZOLANOS. ESO HP CASTROS LUEGO DE TANTOS AÑOS DE QUERE ENTRAR A ESTOS PAISES A PLOMO , AHORA ENTRAN DISFAZADOS DE DEMOCRATAS.
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