Brasil: "Impeachment" y no "golpe de Estado"a Dilma Rousseff

El jueves pasado luego de ser suspendida de su cargo de Presidente de la república, Dilma Rousseff, declaraba: "Cuando una presidenta electa es juzgada bajo la acusación de un crimen que no cometió, el nombre que se le da a eso en el mundo democrático no es 'impeachment', es golpe".
Esta denuncia de que se trata de un golpe de Estado recuerda inevitablemente a las declaraciones que hicieron Manuel Zelaya en 2009 y Fernado Lugo en 2012, cuando fueron destituidos de sus respectivos cargos al frente de los gobiernos de Honduras y de Paraguay. Casualmente en los tres casos hablamos de la misma corriente política autoproclamada como "progresista".
El "progresismo" latinoamericano se vio favorecido por más de 10 años de precios altos de los commodities, se caracterizaron por elevar a niveles exagerados el gasto público y la corrupción. Los planes sociales unidos a "menselao" y "petrolao" fueron una mezcla explosiva. Brasil que se preparaba para "entrar al primer mundo", cuya vidriera serían el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, hoy solo ofrece una penosa imagen al primer mundo. Sobornos entre gobierno y oposición para aprobar leyes, campañas políticas financiadas con dinero publico son algunas de las noticias que recurren el mundo hoy.
Con respecto al argumento de "golpe de estado" , claramente no es aplicable a este caso. El Juicio Político está contemplado en la Constitución y fue ejecutado por el Parlamento Federal, (Congreso y Senado) elegidos directamente por el pueblo. Aquí no hubo una irrupción externa en las instituciones democráticas. José María Gimeno Borras Grupo PPG
Mas allá del Impeachmente Brasil sigue con los mismos problemas, caída del PBI, importaciones, exportaciones y lo más complicado, instituciones republicanas totalmente corrompidas. Recordemos que el Presidente interino también es acusado de desviar dinero público, coimas y enriquecimiento ilícito.
Felipe Caorsi

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