URUGUAY: El inexorable fin del Frente Liber Seregni - por Andrés Martinez


Las elecciones presidenciales de Uruguay en 1990 llevaron al Partido Nacional al gobierno, después de muchísimos años, con la formula integrada por Luis Alberto Lacalle y Gonzalo Aguirre.

En esas mismas elecciones el Cr. Danilo Astori fue candidato a Vicepresidente por el Frente Amplio, encabezando además todas los subgrupos al Senado donde finalmente consiguió su banca por el Partido Comunista, el mayor votado en esa oportunidad.

Ese año marcó además el comienzo de la actividad pública del Cr. Danilo Astori para convertirse en el correr de los años en uno de los más grandes "perdedores" en la historia política del Uruguay. Ese apodo le viene de las elecciones internas perdidas en el Frente Amplio. Ahijado del General Liber Seregni, dice haber aprendido de Wilson Ferreira cuando este fuera Ministro de Ganadería. 

Más allá de sus “derrotas públicas” ante el Partido Nacional, Tabaré Vazquez, Jose Mujica, Marcos Carambula, el "equipo económico paralelo" durante el gobierno de José Mujica y en innumerables proyectos en el Senado, Astori tiene una auto derrota muy poco conocida por los frenteamplistas. Fue por esos años, que luego de reunirse con el General Seregni, el contador  aceptó ser candidato a la Intendencia Municipal de Montevideo. Candidatura que no se llegó a dar ya que el mismo se bajó con lagrimas en los ojos. Nunca más se le ofrecería a el o a su sector ese cargo que el Frente Amplio ha ganado ininterrumpidamente desde 1990.

En 1994 funda su sector dentro del Frente Amplio, Asamblea Uruguay. Con un perfil socialdemocrata se convirtió en los gobiernos colorados (1995-2005) de puente entre gobierno y oposición. Por disciplina partidaria el y sus legisladores en varias ocasiones votaron en contra de proyectos en los que participaron como ser la reforma de la seguridad social que instauró las AFAP, la reforma constitucional de 1996 y de la ley que salvo al país de la peor crisis de su historia. El Frente Amplio parecía ser más importante que el País.


Con el devenir de los años y para poder seguir como una fuerza dentro del FA, incorporo al grupo del ex Vicepresidente Rodolfo Nin, acepto la incorporación del Nuevo Espacio, así como otros grupos sin peso pero que le aportaron algunos votos más para formar el Frente Liber Seregni.

Hoy día el FLS trata de sobrevivir como segunda fuerza política dentro del FA. A pesar del fuerte y sostenido apoyo que recibe del propio Presidente Vazquez, este sector ha tenido una votación muy baja.

Hoy los lideres naturales del sector, están hoy ocupados en tareas ejecutivas y no en la parte política. El propio Astori, desde su cargo de Ministro de Economía debe prestar toda su atención en los problemas que enfrenta el país: dólar alto, inflación, sindicatos en pie de guerra, caída de exportaciones, demandas salariales y cierre de fábricas o alejamiento de empresas extranjeras con la consiguiente desocupación. En tanto Rodolfo Nin disfruta de sus días como Ministro de Relaciones Exteriores en lo que fue una de las más acertadas designaciones del Presidente Vazquez.

Con este panorama el área política del FLS y todas las negociaciones a nivel político y legislativo quedaron en manos de una bancada sin peso, experiencia y capacidad. Algo que merece un análisis especifico.

Es imposible que un senador como Rafael Michelini, responsable directo de que perdieran el 50% de los votos en la última elección o el diputado Oscar de los Santos que dejo una Intendencia fundida después de 10 años y que apenas pudo conseguir ser electo legislador por restos, pretendan ocupar el lugar de Astori y Nin. Ni hablar de los otros dos senadores, Enrique Pintado y Daniela Paysse de quienes hace rato no se tienen noticias de su actividad parlamentaria.

Rafael Michelini, viendo el vacío de liderazgo ha intentado ocupar ese lugar. Una persona que no ha terminado el secundario, sin capacidad de negociación ni legado alguno en estos 20 años en el parlamento. Un candidato que ha llegado al Senado de la mano del dinero y no de los votos no parece haber sido la mejor elección de Astori. Michelini es el número dos al Senado del FLS.

Se dice de esta dupla, "Astori como político es un gran economista, Michelini como Senador es un feroz alcahuete".

Por su parte, Oscar de los Santos mantiene un perfil bajo en la Cámara de Diputados al tiempo que su colega Alfredo Asti trata de subir su perfil con docenas de tweets diarios al mejor estilo de Michelini. Tweets delirantes que tratan de justificar lo injustificable. Como dicen en los pasillos del Palacio Legislativo: Cuando Michelini habla la oposición se ríe y en el Frente Amplio se agarran la cabeza. En ese mismo camino va el Diputado Asti.

Por fuera el ex Secretario del Partido Comunista y operador político del FLS, Esteban Valenti, a través de artículos, tertulias en una importante radio o permanentes tweets trata de salvar lo poco que va quedando de su grupo político.

A ello debe sumarse que los mayores escándalos financieros que terminaron con el procesamiento de jerarcas de gobierno salpicaron directamente al FLS. En Pluna, Casinos, Banco República y otros estuvieron en primera línea miembros del grupo de Astori.

Con su accionar diario y un equipo político que viene perdiendo todos los debates dentro del FA desde que comenzó el gobierno de Vazquez, el tobogán en que ha caído el FLS parece no tener fin. Y va camino a seguir perdiendo votos en forma sostenida. Todo ello gracias al aporte diario de sus intrascendentes legisladores.

La única solución a la vista es que tanto Astori como Nin decidan volver a liderar el grupo. Algo que parece imposible en Astori más preocupado en que el deterioro económico del país no salpique su trayectoria como economista. Y mucho menos en Nin que está disfrutando de sus últimos años en la actividad pública.

Con Michelini, De los Santos, Asti, Daniela Paysse o Esteban Valenti, el Frente Liber Seregni marcha inexorablemente a un triste final. Y cuando eso pase estos responsables seguirán disfrutando los beneficios económicos logrados en sus años en la política. Eso sí: ni Astori ni Nin cargaran con culpa alguna.

Andrés Martinez

Comentarios

  1. Totalmente flechado y degradante, menos objetividad que un niño de 3 años. Pero bueno estamos democracia y cada uno expresa lo que quiere.
    Mismo Larrañaga con un poco de ironía pero a la vez aceptando la verdad lo llamó el equipo de "elite" del frente. Y cuando se acerca la hora de la verdad, las elecciones y como llevar adelante las cosas siempre recurren a Astori

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