Hace tres meses criticábamos la medida del
Gobierno argentino de colocar funcionarios de la AFIP con perros en los puestos de fronteras entre Argentina y
Uruguay. La idea
era evitar que sus ciudadanos se llevaran dólares fuera de su país. Creíamos
que esa medida coartaba la libertad de los argentinos. Recordemos que para mayo
de este año los argentinos no podían sacar de su país U$S 300 sin aprobación de
la AFIP.
Un mes después los ciudadanos argentinos que
volvían de viaje habiendo pagado en el exterior con sus tarjetas de crédito
comenzaban a tener problemas. Los comercios extranjeros no recibían dólares de
las tarjetas de crédito argentinas.
La idea es clara, esta medida y las políticas
de Moreno (restricción a Importaciones) buscan evitar la salida de divisas. A
lo mismo apuntaría la expropiación de YPF, la Argentina no tiene crédito en el
exterior y necesita dólares.
Los bancos y las emisoras de tarjetas de
crédito temerosos de nuevos controles que los perjudiquen están tomando todos
los recaudos posibles para mantener a raya los consumos en dólares de sus
clientes. Se teme que se pueda llegar al absurdo de que las tarjetas de crédito
emitidas en Argentina no puedan operar en el exterior.
En esta línea, en los últimos días varios
bancos optaron por eliminar la posibilidad de que sus clientes adelanten pagos
en dólares en sus tarjetas de crédito. Esto permitía que si alguien quisiera
viajar pudiera depositar por adelantado en la cuenta de su tarjeta los dólares
que pensaba gastar en el exterior.
En este panorama de control, varios bancos
argentinos están pensando seriamente en irse del país. Especialmente los bancos
españoles.
Mientras tanto el dólar blue, al día de hoy es
un 38% más caro
que el dólar oficial. Veremos que pasa con la Argentina, su “modelo” y las
posibles consecuencias con nuestro país.
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