¿Es la riqueza anticatólica?


¿Cuales son los países católicos ricos?, ¿cuanto influye la cultura católica romana en el subdesarrollo latinoamericano? ¿son los países católicos los mas pobres de Europa?

¿Son incapaces los políticos de los paises católicos de sostener una economía capitalista creíble? ¿Por qué la crisis se da más en los países católicos del sur de Europa que en los del norte, de tradición protestante? ¿Son anticatólicos los mercados? ¿ Por que no hay paises ricos colonizados por los países catolicos eurpeos?

Veamos las tesis del sociólogo alemán Max Weber . Estas son expuestas en un libro que se hizo famoso, "La ética protestante del capitalismo", publicado en 1905. Dice: “El mundo protestante es más exitoso económicamente que el católico gracias al influjo de la religión protestante en cada uno de sus individuos: amor al trabajo, honradez, ahorro y apego permitido a lo material”.

Se habla mucho de la baja de la productividad en los países católicos o dicho de otra forma, en los países católicos la gente tiene menos ganas de trabajar. El ganar dinero es algo mal visto, recordemos el voto de pobreza. Los paises protestantes, norte de Europa, colonias y excolonias británicas, son los países con mayor productividad y por consiguiente mayor riqueza.

Los protestantes llaman perezosos a los católicos (palabras de Angela Merkel, primer ministra alemana hacia los europeos del sur). Replican los católicos que los protestantes son materialistas. Weber lo explica así: “El católico es conformista y prefiere la seguridad, mientras que el protestante se atreve con el riesgo. La Iglesia católica castiga al hereje, pero es indulgente con el pecador. El protestante pone el énfasis no en la confesión, sino en la conducta. Cualquier fabricante sabe que es la falta de conciencia de los trabajadores de países como Italia uno de los obstáculos de su evolución capitalista y de todo progreso”.

Según Weber, el protestante no considera el trabajo un castigo. Los católicos, en cambio, creen que el trabajo es el máximo castigo de Dios por el pecado original, y culpan a una mujer, Eva, de haber provocado la expulsión del Paraíso, donde no era necesario trabajar. Del protestantismo, perseguido con saña en España hasta 1966, escribió Menéndez Pelayo, desde su atalaya de católico a machamartillo: “El protestantismo no es más que la religión de los curas que se casan”.

Sigamos con Europa:

De cinco sujetos aparentemente sobrealimentados piden limosna, detrás de ellos, un muro. Enfrente, la nada. Un letrero dice que son miembros de la Unión Europea. Cada uno luce en la pechera la marca de su país: Italia, Portugal, Irlanda, España y Grecia, de izquierda a derecha. El dibujante Jim Morin sublimó así el viejo debate sobre la inferioridad económica de los países católicos. Su ya famosa caricatura se publicó en The New York Times para ilustrar un informe sobre los PIGS europeos, literalmente cerdos en inglés.
PIGS es el acrónimo despectivo con el que financieros anglosajones se refieren a los países del sur de la UE: Portugal, Italia, Grecia y España (Spain en inglés), para subrayar sus problemas específicos: déficit fiscal incontrolado, contracción económica, desempleo de dos dígitos, endeudamiento, burbuja inmobiliaria, derrumbe de sus emisiones de deuda y, sobre todo, mentira y maquillaje de sus cuentas públicas. Tras la crisis de 2008, se reemplazó Italia por Irlanda, pero ahora fruto de la caida de la burbuja irlandesa, estan ambos países, quedando el acrónimo PIIGS.

Algunos de esos países fueron presentados como ejemplares por sus gobernantes, en el caso de España como una economía pujante, a punto de superar a Francia e, incluso, a Alemania (palabras de Rodriguez Zapatero hace tres años). Un gobernante al que la oposición de su país veía totalmente inepto y llego a pedir su renuncia en varias ocasiones.

El calificativo PIGS ha sido usado incluso por el Financial Times, referido a los prejuicios habituales de un determinado pensamiento económico sobre países de la periferia europea, oponiendo su situación a los emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India, y China). El periódico jugaba con las palabras brick (ladrillo) y pig (cerdo), con una sutil referencia a la frase hecha que designa en ese idioma la idea de algo inverosímil: flying pig (cerdo que vuela).

Otros teóricos han utilizado la expresión economía porcina. “Es un apodo peyorativo, aunque refleja la realidad. Hace ocho años, los cerdos llegaron realmente a volar. Sus economías se dispararon después de unirse a la eurozona. Ahora, los cerdos están cayendo de nuevo a tierra”, escribió Financial Times en septiembre de 2008. Los mismos calificativos han usado The Times, Newsweek y The Economist.

Pese a que las economías de los países donde se han dado más esas críticas (Reino Unido y EE UU) también atraviesan por dificultades, los desprecios no han desaparecido. Todo empezó con las tesis del sociólogo Max Weber sobre la inferioridad del cristianismo romano respecto al protestantismo para construir economías capitalistas solventes.

Los cinco pordioseros del dibujante Jim Morin tienen esa característica religiosa. Son católicos romanos, salvo Grecia, que es ortodoxa, una religión prima hermana del catolicismo. Si hubiera un barómetro que midiera el maridaje entre el Estado y la religión, Grecia se llevaría la palma confesional, recordemos que el mandatario debe de jurar su cargo no frente al congreso sino frente a las autoridades máximas de la iglesia local. Luego vendrían Italia y España.

América Latina es la hija de España, poblada por descendientes de españoles e italianos mayoritariamente. ¿Será esa la explicación de la pobresa en la región?

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